Empezaba a estudiar Psicología y llevaba 3 años de Monitora Infanti, donde los juegos ya eran talleres de aprendizaje. Despues 8 años trabajando en Kumon, enseñando no solo cálculo o lectura. Enseñando concentración, rutinas y aprendizaje sin que los niños se dieran cuenta.

Después vinieron técnicas de estudio, problemas más serios de aprendizaje, problemas que habia que ver con los profes en sus colegios y con los prefosionales (PTs) en cada caso. No hay malos estudiantes o niños que no quieren aprender. Son niños, adolescentes que no están motivados, que otros problemas como la confianza, la autoestima les bloquea. «Solo» hay que enseñarles el camino. Durante 2 años como coordinadora de centros de Psicología infantil lo veíamos a diario, trabajabamos el curso, y el cambio se aprecia muy rápido, semana a semana.

Ahora centrada plenamente en seguir colaborando con Ayuntamientos, Administración Pública, coles y padres que se preocupan que ven que sus hijos necesitan de una visión diferente.

La motivación es la clave. Los niños solo necesitan que les mostremos el camino.