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Desde 2020 los saludos pasaron de besos y apretones de manos a un simple hola con el rostro cubierto. Dos metros de distancia, pocas reuniones y mucha cuarentena dejan consecuencias innegables. ¿Sientes que has sufrido los efectos de la poca socialización durante la pandemia? Te contamos que puedes hacer, ¡estamos para ayudarte!

¿Cómo afrontan la pandemia los más pequeños de casa?

La verdad es que la pandemia de Covid-19 tomó desprevenidos a todos. ¿Quién podría imaginarse que nos tocaría vivir esta pesadilla? Y si tú lo llevas fatal, los niños también se han afectado con la crisis epidemiológica.

No toques aquí, lávate las manos, ponte correctamente tu mascarilla, son algunos de los reclamos que vienen escuchando desde hace 2 años. A ello súmale las veces que han tenido que permanecer en casa en completo encierro por las cuarentenas. Cero interacciones con amigos y mucho tiempo dentro del hogar han tocado fibras sensibles en los pequeños.

Los especialistas afirman que, debido a las difíciles circunstancias que aún existen, los niños pueden estar sufriendo cierta ansiedad social. No obstante, también agregan que esta puede revertirse porque no es patológica sino una consecuencia del aislamiento prolongado. Además, los expertos añaden que las horas que van a clases tienen un buen efecto para el desarrollo psicológico de los chicos.

Si notas que tu hijo pasa por un momento de ansiedad procura crearle un ambiente lo más tranquilo posible. Llévalo a un parque durante algunas horas para que juegue y socialice un poco. Con la idea de minimizar los riesgos, vela que use bien su mascarilla y utiliza gel de manos, aunque no te muestres muy obsesiva o el efecto mágico de la ocasión terminará esfumándose.

Impacto de las restricciones en los adolescentes

A los adolescentes tampoco les ha tocado nada fácil.

¿Sabes por qué?

Porque durante un período de la vida donde solo quieren compartir con sus iguales, les tocó permanecer más tiempo que nunca en casa.

Muchos de ellos tuvieron que renunciar a las fiestas, las actividades escolares, el maquillaje y todo lo que resulta distintivo de una de las etapas más hermosas del ser humano. Evidentemente, las consecuencias de la pandemia se materializan en los púberes con estrés, ansiedad, depresión, ira, en fin… con muchos cambios en su estado de ánimo.

Como padres corresponde ser un poco más tolerantes, ayudarles en todo lo que sea posible y explicarles con mucho cariño la realidad vigente. Recuerda que tu hijo pasa por una etapa con muchos cambios hormonales y psicológicos que de por sí resultan desafiantes.

En la medida de lo posible favorece que socialice con sus iguales, le hará mucho bien. Intenta ver el mundo desde la óptica de tu jovencit@ y ofrécele la comprensión que requiere. Claro, ello sin quebrar las líneas de autoridad que ya tienes bien establecidas, de lo contrario los efectos resultarán contraproducentes.

Efectos psicológicos en los adultos

Los adultos no están exentos de los efectos perjudiciales de una socialización interrumpida o intermitente. El trabajo desde casa ha proporcionado sensaciones de seguridad y confort tras la pantalla de los dispositivos electrónicos.

No pocos temen reincorporarse a sus labores y vida previa. La incertidumbre, ansiedad e incluso depresión todavía predominan como principales efectos de la pandemia. El miedo al contagio, el agotamiento mental y la soledad crónica van dejando secuelas en las emociones de los adultos jóvenes. Mientras tanto, los más ancianos se llevan la peor parte.

Para contrarrestar todo lo anterior, escucha música, lee un buen libro, pasea un poco al aire libre o practica ejercicios. Si no encuentras alivio, no dudes en contactar un especialista.